viernes, agosto 29, 2008

Sobre los regalos de la calle,


iba la magia distraída caminando por la ciudad a esa hora en que los ojos no son capaces de ver más allá, a esa hora en que todo es rápido y no hay tiempo que perder, caminaba la magia distraída como siempre mirando las hormigas, de pronto en un quiosquito sencuentra con el hombre milenario, estaba ahí como tantas beses imagino que ocurriría una oleada de alegría le invadió, quiso salir arrancando de puro nervio, y que le digo? Y si no me recuerda, y si ya no me ve? Como ahora la magia se las da de valentona le hablo muy cerca sin que él lo notara, agradeció internamente a la calle sus regalos, y si, él escucho, sus ojos eran los mismos, su nariz como siempre coqueta y su sonrisa, esa sonrisa encantadora, que alegría el reencuentro, se abrazaron felices y el mundo entonces desapareció... si es cierto los años habían pasado.... la magia cada día olvidaba un poco más que era la magia, pero ese día renació a causa de la luz de los ojos del milenario, es cierto los años han pasado... ya no eran los mismos de antes, se notaba en sus ojos el desgaste de la vida, como mil años habían pasado y ambos estaban más antiguos aún pero la alegría de ese reencuentro los rejuveneció y los alegro... a pesar de sus temores no se habían olvidado el uno al otro...
La calle es siempre generosa en sus regalos se fueron cada uno pensando de vuelta a su vida...

La magia existe aun....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

cuentanos la historia de esa foto ..
y como va Vicente??

alma... dijo...

la foto es otro regalo de la calle... inexplicable dirían algunos....
solo lo encontre un dia que paseaba por el bello barrio...
Vicente esta muy bien, dicen los entendidos... pronto llegará de su viaje cada vez más transformado... diariamente da señales de vida que alegran nuestros sentidos...
para su llegada faltan casi tres meses...