martes, abril 10, 2007

sobre equinoccios y otras cosas...


pareciera ser que los otoños son especialmente “especiales”
de amores y otras cosas,
de nuevos ojos e inspiraciones
de nuevos sentires....
nuevos aires.....

coquetean los árboles jugando lentamente a desnudarse
de niebla se visten...
de grises se viste también el cielo y coquetea con el viento
que le acaricia el hombro suavemente...
le susurra sus secretos....
libre....

pero los humanos se abrigan más
les cambian los ojos...

fuegos en las chimeneas...
las velas arden tambien...
salen las almas de otoño a celebrar...
porque en el otoño hay magia...
salen las almas a celebrar....
en la humedad de la niebla...
en la humedad del otoño...
en la humedad...

la magia....

4 comentarios:

René dijo...

Los árboles del otoño, el otoño, la humedad, la niebla. Somos nosotros. Nosotros somos un permanente otoño, siempre antes de marcharnos y siempre antes de reconocernos, la magia es esa cosa que nos liga, la magia es saber que los árboles verdaderamente se mueven en el viento.

Un gusto ver tu reaparecimiento.

Anónimo dijo...

Arriba de tu cama



Me invitaste una alcachofa arriba de tu cama.
En las paredes había fotocopias de tus manos y la voz del trastornado estubo tridente en la otra pieza jugando pool toda la noche.
Y en las paredes había fotocopias de tus sueños.

yole dijo...

Vine en busca de la magia...y decirte que se te echa de menos, mucho.
Besos.

Anónimo dijo...

Princesa Malvada


Barrio antiguo, bar antiguo.
Y como ellos se comportaron hizo que el momento fuera frágil y de sueños. Fui al baño y cuando volví se besaban.
Mi cara cambió su color por otro un poco más suave y él preguntó con cara de dios si yo sabía lo de ellos.
Para mí ella era una princesa, pero esa noche se convirtió en malvada.